Hola mis queridos adictos y adictas, me presento soy Lois, una nueva escritora adicta al regaliz rojo y les traeré una que otra cosa cómica, algo de música, tal vez moda y series de tv. Soy de Colombia, al otro lado del charco, para que también los adictos de América latina nos unamos un poco y sucumbamos lentamente ante los encantos del regaliz.
Hoy les traigo algo de moda para estar en casa, espero que
lo disfruten estoy ansiosa por saber de ustedes y que ustedes sepan más de mí,
por ahora…los dejo con algo de moda muy a mi estilo.
Todas hemos tenido esos días en que decidimos que nuestro
mayor reto será pasar la tarde en casa, preferiblemente en cama y mirando
alguna película que den en la tele, porque ni para sentarnos en el ordenador a
descargar alguna peli tenemos ánimos.
Esos días en los que llueve a cantaros o que simplemente no
vemos que haya nada afuera de nuestra habitación que llame nuestra atención. Suele
suceder, a veces más a menudo de lo que uno piensa, pero más allá de eso no
podemos olvidarnos de algo, el estilo.
Sí, claro, muchas me dirán “¿pero para qué queremos estar
guapas si vamos a estar en cama?”, la respuesta es simple y me ha pasado esta
semana más veces de las que quisiera contar, y es que vale…la pereza monumental
que nos llena el cuerpo puede llevarnos hasta el extremo de ni siquiera querer
entrar a la cocina o ver una olla, pero el hambre es algo que jamás tiene
pereza, entonces agarras el teléfono y ordenas un pollo asado, una pizza de
peperoni o las más refinadas, hasta sushi pedirán, pero estas con el cabello revuelto, shorts de
pijama y una camisa del hermano mayor toda descolorida por las malas lavadas
con cloro y ¡BAM!, llega un repartidor y nos ve así, a que no es una idea linda
¿eh?
Así que ahora mismo les daré unos pasos simples y básicos para
estar guapas en casa, pero antes, les describiré lo que me sucedió hace un par
de días que dio pie a esta entrada.
Corría una tarde de miércoles, no tenía nada que hacer y
estaba sentada frente al ordenador escribiendo, cosa que hago absolutamente
todos los días de mi vida, mis perros (que son 4 locos) corrían de un lado a
otro por el apartamento, yo estaba en soledad, escuchando música a todo volumen
y cantando con cierto desafine, que es la mejor parte de cantar a gritos…desafinar.
La tarde se oscurecía con nubes grises cargadas de lluvia, no quería cocinar además
de que no había nada más en la nevera que un pimentón que parecía ser cuna de
una nueva civilización allí dentro y un queso que parecía haber sido hecho por
los primeros habitantes de la tierra que descubrieron el proceso de cuajar
leches. Así que después del desalentador panorama decidí ordenar algo de
comida, una hamburguesa doble carne, tocineta y doble queso.
Mi atuendo del día estaba de acuerdo al plan que tenía para
la tarde, no me había bañado y tenía el cabello en un revoltijo tremendo, parecía que allí vivieran pájaros
de todas las especies, incluyendo halcones y águilas. Era un nido de seres
extraños que hasta a mí misma me daba miedo descubrir. Cara sin lavar y no
faltaba el ocasional puntito rojo que me recordaba mis épocas de adolescencia y
acné. Obviamente estaba desmaquillada, casi parecía disfrazada para lucir
horrenda, pero no me importaba, le huiría a los espejos todo el día de ser
necesario, al fin y al cabo…iba a estar sola ¿no?
La camisa era de pijama, pero mis pijamas no son
precisamente esas súper sexys que aparecen en los comerciales donde parece que
se arreglaran para ir a dormir, no…nada de eso, mi camisa de pijama estaba
vieja y manchada, color azul cielo, de tiritas azules con blanco y un enorme manchón
color café que alguna vez se hizo sin que yo supiera con qué y jamás volvió a
salir sin importar cuanto lavara la dichosa camisa, pantalón de hilo, pijama de
hombre a cuadros azules y blancos con rayitas rojizas. Medias en las que había caminado
por toda la casa y que se suponía eran blancas. En general, era un asqueroso
desastre.
La media hora reglamentaria del domicilio pasó y al abrir la
puerta para pagar por mi hamburguesa con papas y gaseosa me encontré con un
adonis vestido de repartidor, ojos azules, tez blanca, cabello rubio oscuro,
contextura atlética. En fin, mi pesadilla en aquel momento, cuando posó sus
ojos en mi sentí que me derretía, pero luego recordé que si me derretía
entonces 1- tendría que limpiar yo y 2- sería un charco de horripilancia regada
por el suelo.
Así que mis consejos de la tarde de hoy son los siguientes
- Antes de irse a dormir, pónganse una pijama decente y buena. Uno nunca sabe que pasara a la mañana siguiente o hasta en medio de la noche. Nunca queremos que pase, pero puede suceder alguna tragedia que te obligue a salir corriendo de tu casa y no querrás que todos los vecinos te vean disfrazada de indigente
- No dejar que tu cabello llegue al punto de ser
un pajar. A veces me pasa que si no voy a salir en toda la semana decido
dedocraticamente no lavarme el cabello. Mala idea, tampoco se trata de estar
siempre como si acabáramos de salir del salón de belleza, pero no hace daño al
menos tener el cabello de forma “manejable” en cualquier momento. No sabes que
pueda pasar o quien pueda aparecer tocando la puerta.
- Aunque vayas a pasar la tarde en casa, báñate,
eso es más para mí misma que para cualquierotra persona, a veces simplemente
decido bañarme antes de dormir (o no hacerlo en todo el día). Sé que pensaran “ush
que puerca” pero sabemos bien que de un modo u otro todas hemos decidido un día
no bañarnos, y bueh, si tenemos que salir de improvisto a hacer algo o viene alguien
de visita sin avisar, no es más que cambiarnos y estamos listas, pero sin
bañarnos…. Bueh, esa es otra historia.
- Acostumbrarnos al look “natural”. Muchas de nosotras nos acostumbramos a vernos “lindas”. Es decir, maquilladas y con ropa de calle, pero se nos olvida que así no somos nosotras en realidad, tenemos que acostumbrar nuestros ojos a la verdadera yo. Como nos vemos sin maquillaje. Así también somos lindas y a la final hasta se atreverán a salir a la calle sin maquillaje, seguro que roban miradas también y es mucho más fácil y barato. Agua y jabón en vez de 20 mil productos de maquillaje que en últimas ocultan nuestro verdadero rostro.

Y esos son mis tips para estar en casa, espero que los hayan
disfrutado y los pongan en práctica, hasta la próxima queridos adictos ;)
Bienvenida Lois!!!
ResponderEliminarGenial entrada!! Me identifico al cien por cien con ella. Más después de mis tres semanas de encierro hogareño por la monstruo-gripe. jajajajaja. Y tengo una teoría propia: a cuanto más desastrosa sea tu apariencia, más buenorro estará el repartidor. XD
De nuevo bienvenida, y gracias por unirte con tus geniales ideas a nuestro pequeño hogar. Mil besis nenita.
Gracias a ustedes por darme la oportunidad y espero que el monstruo-gripe salga pronto de sus vidas <3
EliminarHola Lois, :D Muy buena publicación tomare tus consejos sobretodo el de no dejar mi cabello como un "Nido de pajaros" espero que te vaya super genial y que sigas publicando mas historias
ResponderEliminarBesos! -Mary-
muchas gracias por leerme, espero que sigas por aca ;)
Eliminarbesos